Según fuentes socialistas, esas que nunca fallan cuando "los cuchillos vuelan", todo lo que huela mínimamente a Diego Conesa sigue siendo fulminado sin piedad por Princesa. Y claro, qué mejor ocasión para firmar el epitafio de otro capítulo más en esta tragicomedia.
Este pasado viernes 6 de junio, la agrupación del PSOE de Moratalla se convirtió en escenario de una obra teatral digna de Valle-Inclán.
El motivo, elegir a la nueva Secretaria General. Dos listas, sí, pero con el final cantado. Una de ellas fue retirada a tiempo por su candidata, que optó por no participar en una función donde el guion ya estaba escrito desde Murcia.
Así, salió electa Ana Victoria.
Arrancado su mandato con la determinación de quien cree estar en la última temporada de una serie política, con vistas a la tele distancia. Pero cuidado, porque los guionistas de la realidad suelen escribir giros inesperados. Enhorabuena y suerte, porque se va a necesitar.
La presidenta de mesa, elegida supuestamente “al azar”, fue la conocida Ascensión Ludeña. Mitin preparado previamente, sonrisa ensayada y un discurso más propio de cola de ratón que de cabeza de ratón. Porque, después de tantos años en tercera fila, parece que ahora sí toca buscar algo de sillón, en la zona de león, aunque sea con Lucas o con Vera Cruz. La cuestión es sentarse; la escuela parece no le convence.
Jordi Arce, presente, junto a la Secretaria de Organización del PSRM, completó la representación como apuntador de lujo.
Pero aquí llega el giro de guion. Quien logró lo impensable , destruir un partido por dentro y por fuera, y fue el artífice de la pérdida por mayoría absoluta en un feudo histórico del PSOE, Jesús Amo, sigue moviendo los hilos con marionetas bien dispuestas y un libreto que parece escrito por los mismos que firmaron la derrota.
El grupo municipal socialista, mientras tanto, está dividido como si de una serie de TVE se tratara. Por un lado, Darío y Toya Valero, que en el último pleno no solo aplaudieron al Gobierno de Juan Soria, sino que prácticamente lo beatificaron. Pidieron al pueblo que lo premie, lo conmemore y, si pueden, que le erijan un busto. Mientras tanto, Limonchi, ese verso suelto, insiste en su papel fiscalizador, como si aún tuviera sentido entre tanto aplauso cruzado. ¿Y la otra concejala? Quién sabe.
Habría que preguntarse qué mozo le prepara las mociones a quien se hace llamar Portavoz Socialista.
La oposición, por otro lado, recae claramente en IU, fiel a su forma e ideas. No hay duda alguna.
El resultado, un PSOE local fracturado, enfrentado y con una dirección que tendrá que soldar más que un herrero, puesto quien perdió la mayoría absoluta en las anteriores elecciones, se amarra al cargo, para seguir.
Ver los plenos es asistir a una tragicomedia de enredos, con Toya Valero como actriz revelación y Juan Soria aprovechando su ventaja, su experiencia, su trabajo y la suerte de tener a la oposición haciéndole la campaña.
Mientras tanto, el PSOE de Moratalla sigue buscando líderes fuera del pueblo y rescatando a quienes ya perdieron elecciones.
El PP, mientras tanto, simplemente observa, convence… y espera.
Porque, como dice el refrán, a buen entendedor, sobran los plenos..